13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria, derivación a Atención Hospitalaria
Dolor torácico
Enfoque individual
Varón de 56 años, fumador (10 paquetes/año), dislipemia en tratamiento con atorvastatina (prevención primaria) que consulta por dolor precordial opresivo irradiado a miembro superior izquierdo de minutos de duración en relación con esfuerzos (caminar 200m) que cede con el reposo y reaparece de nuevo al recorrer la misma distancia
Paciente en normopeso, normotenso, activo, SCORE2 con riesgo moderado (7,6%), en tratamiento farmacológico de la dislipemia. Auscultación cardiopulmonar normal
ECG: RS a 85 lpm. Eje normal. PR< 200ms. QRS estrecho de morfología normal. Alteraciones inespecíficas de la repolarización
Perfil lipémico: CT 170, LDL 107, HDL 46, TG 84
Se realiza ecografía de carótidas en el centro de salud: se objetiva placa de ateroma en carótida izquierda que ocupa <50% de la luz arterial
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: SCA tipo angina inestable. Revascularización de estenosis crítica de la DAm con stent farmacoactivo
Diagnóstico diferencial: Pericarditis, tromboembolismo pulmonar, neumonía, dolor torácico tipo muscular, neumotórax
Tratamiento y planes de actuación
Se deriva a urgencias hospitalarias para valoración cardiológica urgente
Evolución
Ingresó en el servicio de Cardiología. No alteraciones enzimáticas cardiacas, ni cambios electrocardiográficos. Se realizó un cateterismo urgente que mostró una estenosis crítica de la descendente anterior del 99.5%. Se colocó un stent farmacoactivo
Este caso resalta dos realidades: el primero es el papel clave que desempeña el médico de familia en la detección precoz de la angina inestable, identificando síntomas, a veces sutiles y tomando las decisiones adecuadas.
En segundo lugar resulta interesante plantear para el futuro la necesidad de ser más exigentes en el cálculo del riesgo cardiovascular ya que la aplicación de escalas tipo SCORE y el manejo adecuado de la dislipemia, puede no ser un método fiable para asegurarse que no existan placas ateromatosas que puedan comprometer de forma grave la salud cardiovascular. La participación de la ecografía carotídea sería fundamental.