13-14-15 de noviembre de 2025
Experiencia organizativa y asistencial en una población urbana de 120.000 habitantes que comprende 6 centros de atención primaria y un hospital de referencia.
Mejorar el continuum asistencial entre Atención Primaria (AP) y hospitalaria (AH) en urología, optimizando las derivaciones, reduciendo la variabilidad profesional, agilizando la respuesta y disminuyendo los rechazos.
Se consensuó iniciar la experiencia con urología. Se identificaron los principales motivos de consulta (síndrome prostático, elevación PSA, litiasis renal, cólico nefrítico, quiste epididímico-hidrocele, disfunción eréctil, quiste renal, varicocele) y se elaboraron protocolos específicos.
Los 6 equipos de Atención Primaria (EAP) consensuaron la información a incluir en las derivaciones: datos básicos, exploración física, pruebas complementarias, diagnóstico de sospecha, tratamiento y seguimiento, además de criterios de derivación y tipo de interconsulta (presencial o virtual).
El plan de seguimiento incluyó una fase de discusión entre profesionales AP-AH y una segunda de evaluación de impacto. Se monitorizaron indicadores: porcentaje y motivos de rechazo y demora media.
En 2024 se realizaron 1.423 derivaciones, con 134 rechazos (9,4%). Dos diagnósticos concentraron el 44% de rechazos: disfunción eréctil e hipertrofia benigna de próstata. Seis médicos acumularon el 31% de los rechazos. Se realizaron 318 visitas virtuales que representan 18% del total.
El porcentaje de rechazo varió entre EAP. Dos tercios de los médicos realizaron alguna derivación rechazada. La experiencia fue bien aceptada. Concentración de rechazos en profesionales concretos, que requieren formación o rotaciones hospitalarias. Se identificó la necesidad de potenciar las interconsultas virtuales y de clarificar mejor el motivo de derivación.
La experiencia no sustituye guías clínicas ni rutas asistenciales, sino que las complementa con un documento dinámico adaptable a nuevas evidencias y circuitos. Se fijó como objetivo reducir los rechazos al 5%. La metodología puede extenderse a otras especialidades, combinando monitorización continua e intervenciones dirigidas a profesionales y motivos específicos.